sábado, 22 de noviembre de 2014

Los Niños Verdes

 Uno de los grandes misterios de Europa

El caso de los ninos verdes El caso de Los Niños Verdes, uno de los grandes misterios de EuropaExisten historias que son increíbles y estremecedoras, con extraños acontecimientos que con el paso del tiempo no se sabe si son reales o sólo se trata de una historia ficticia. Los niños verdes es una de esas historias que tiene todos los ingredientes anteriormente citados y con muchas variantes. Dos culturas distintas cuentan la misma historia, la de dos jóvenes extraños que aparecen de la nada llegados de otra dimensión. En España se les conoce como “los niños verdes de Banjos”, pero en Inglaterra son conocidos como “los niños verdes de Woolpit”. Muchas personas afirman que la leyenda se basa en los niños verdes de la pequeña aldea de Woolpit, pero la realidad es que estas dos leyendas están separadas por cientos de kilómetros y con más de siete siglos siendo uno de los grandes misterios.

Los Niños Verdes de Banjos
En agosto de 1887, dos niños desconocidos fueron encontrados cerca de Banjos, una supuesta localidad de Barcelona en España. Unos campesinos que estaban recogiendo sus cultivos oyeron unos gritos procedentes de una montaña cercana. Los campesinos fueron a investigar y descubrieron dos niños, un niño y una niña que estaban aterrorizados y acurrucados cerca de una cueva. Ellos estaban gritando en un idioma que no era español, sus ropas estaban hechas de una misteriosa tela metálica, pero lo más extraño fue que la piel de los niños era de color verde. Los dos niños fueron llevados a la casa de un hombre importante y respetado en el pueblo para que se hiciera cargo de ellos, pero los niños se negaban a comer y a beber cualquier cosa que se le ofrecía. El niño pronto enfermó y murió, pero la niña finalmente se puso a comer una dieta de verduras crudas, frijoles crudos en su mayoría, que hizo que al poco tiempo se curara y salvara. La extraña niña vivió en el pueblo durante cinco años después de su misteriosa aparición, durante los cuales su piel cogió un tono caucásico normal además de aprender español, pero lo que ella explicó de sus orígenes sólo aumentó el misterio.

Ella dijo que junto con su hermano habían venido de una tierra sin sol, donde la gente de allí era de color verde, viviendo en un perpetuo crepúsculo. Hubo una tierra de luz, pero era más allá de una gran corriente. Cuando se le preguntó cómo llegó al exterior de la cueva, sólo podía decir que oyó un ruido muy fuerte y luego fueron empujados a través de algo… entonces ella y su hermano estaban en la cueva y podían ver una la luz al final de la oscuridad. Con la muerte de la muchacha, se desvaneció toda esperanza de resolver el misterio.
Los ninos verdes de Banjos El caso de Los Niños Verdes, uno de los grandes misterios de Europa
Variaciones
La primera versión de esta historia se encuentra en “Destinos Extraños” de John Macklin y publicado en 1965, siendo considerado por algunos la fuente inicial de esta historia. En otras publicaciones posteriores se afirma que todo ocurrió en el otoño de 1887 y que existen historias similares en Francia o incluso Alemania. En el libro de Charles Berlitz titulado “Un mundo de fenómenos extraños” se describe los ojos de los niños en forma Asiática, mientras que Macklin describe los ojos de los niños con un poco de apariencia negroide, hundidos y almendrados.
Teorías
Las teorías son varias, desde que los niños vivían en una “cuarta dimensión”, experimentos científicos realizados bajo tierra o incluso que venían de una alternativa “anti” dimensión relacionada con la “la teoría de la tierra hueca” y de sus habitantes.

Los Niños Verdes de Woolpit
Los Ninos Verdes de Woolpit El caso de Los Niños Verdes, uno de los grandes misterios de EuropaEn algún momento durante el siglo XIII, un cronista monástico de Inglaterra conocido como “Gervasio de Tilbury” escribió un extraño relato sobre dos niños que aparecieron de la nada cerca de una pequeña ciudad llamada Bury St. Edmunds en Inglaterra. Un día cálido y soleado del siglo XII, algunos agricultores y otros habitantes de la pequeña ciudad de Woolpit, Inglaterra, se sorprendieron al ver a dos niños pequeños desorientados. Lo más sorprendente sobre los niños fue que su piel que era de color verde oliva, sin embargo, el resto de sus rasgos eran muy humanos. Los aldeanos trataron de comunicarse con los niños sin éxito debido a que los pequeños hablaban una lengua que era completamente desconocida. Los aldeanos llevaron a los niños al poblado y se les ofreció una gran variedad de alimentos, pero se negaron a comer. Sin embargo, cuando se les ofreció frijoles rápidamente los comieron. Por desgracia, el niño se fue debilitando y finalmente murió a los pocos años después. Pero la joven se adaptó bien a su nuevo entorno. De hecho, ella se convirtió en una mujer adulta y más tarde se casó con un caballero de la cercana localidad de King’s Lynn. A medida que pasaba el tiempo, su marido le enseñó el idioma Inglés, y pronto fue capaz de comunicarse bastante bien. Entonces explicó la historia de dónde venía y cómo llegó a nuestro “mundo” con su hermano. Ella le dijo a su marido que en su pueblo todos tenían la piel similar a la de ella, o más bien similar al color de piel que tenía antes. Ella describió su mundo como un país cavernoso y subterráneo de enormes dimensiones. La tierra en que vivía fue descrita como un “Crepúsculo”, sin embargo, había un gran río subterráneo que separaba otra tierra más iluminada. Un día, ella y su hermano mientras paseaban, escucharon un sonido como de “campanas” que salía de uno de los túneles de la cueva. Por curiosidad, entraron en el túnel y siguieron hacia arriba durante un par de días, aunque en su tierra subterránea es probable que no tuvieran el concepto del “día” o la “noche”. Después de su largo viaje, salieron a la brillante luz del sol de la aldea británica. Después de investigar la zona, intentaron volver a la pequeña abertura por donde habían salido, pero no pudieron hacerlo debido a la luz cegadora. Fue en ese momento cuando los agricultores encontraron a los niños y se los llevaron a la aldea.
Hipótesis


Algunos historiadores creen que la historia se originó a partir de una leyenda medieval sobre un conde de Norfolk, que era el responsable de dos niños pequeños. El conde intentó sin éxito envenenar a los niños con arsénico y luego los abandonó en el bosque. Con la supuesta muerte de los niños, heredó los bienes de los pequeños. Según algunos habitantes de Woolpit, éstos probablemente se convirtieron en los niños verdes que fueron encontrados desorientados y enfermos. Algunos expertos mantienen que el envenenamiento por arsénico puede causar que la piel se ponga de color verde, al igual que la anemia como resultado de la desnutrición. Aunque esta teoría no puede explicar ni el extraño idioma de los pequeños ni la increíble historia de donde vivían, una historia avanzada para su tiempo.

La controversia
Son muchos los que afirman que los orígenes de la leyenda fueron los ocurridos en Woolpit. Algunos historiadores afirman que el incidente de Banjos repite la historia de Woolpit palabra por palabra, como si alguien erróneamente confundió los dos eventos, pero también otros mantienen que el cierto paralelismo podría ser realmente dos historias perecidas en tiempos y culturas diferentes. Este es otro de los misterios que no podrá ser aclarado con el paso del tiempo.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Adolfo de Jesús Constanzo Y Los Narcosatanicos.


Constanzo era el lider de una banda "satánica" que realizaba rituales con sacrificios humanos.
, "El Narcosatánico de Matamoros"

Desde el rancho Santa Elena, en la ciudad fronteriza de Matamoros, México, Adolfo de Jesús Constanzo y su banda transportaban semanalmente una tonelada de marihuana al país vecino... pero el lugar no era sólo un centro de distribución de drogas. En 1989 fueron acusados de asesinar a más de una docena de personas durante unos rituales de Palo Mayombe, un culto afroamericano. Los "narcosatánicos" habían convertido el rancho en una verdadera casa de los horrores. El 9 de abril de 1989, la policía mexicana detiene en un rutinario control la camioneta que conducía David Serna Valdez, de veintidós años, a la altura del kilómetro 39 de la carretera de Matamoros a Reynosa en el rancho Santa Elena. En ella se encuentran restos de marihuana y una pistola calibre 38, por lo que el joven conductor es detenido. Tras unas horas de interrogatorio confiesa que pertenecía a una secta de "magia negra" y que utilizaban el rancho para realizar sus sacrificios rituales con seres humanos, además del narcotráfico.
Estas sorprendentes confesiones obligan a la policía a registrar el rancho, hallando allí otros ciento diez kilos de marihuana... y algo macabro: un caldero de hierro de hedor pestilente que contenía sangre seca, un cerebro humano, colillas de cigarros, 40 botellas vacías de aguardiente, machetes, ajos y una tortuga asada. Alrededor de la casa, una fosa común con doce cadáveres descuartizados, a los que les habían extirpado el corazón y el cerebro en algún extraño ritual.
Entre ellos se hallaba el cuerpo de Mark Kilroy, un estudiante de medicina desaparecido en marzo de 1989 al que habían amputado las dos piernas y extirpado el cerebro, y con parte de cuya columna vertebral el líder del grupo se había fabricado un alfiler de corbata que le servía de amuleto.
Los agentes de la policía judicial detienen a un grupo de personas implicadas, quienes confiesan haber matado a esos individuos por orden del Padrino Adolfo de Jesús Constanzo, de veintisiete años de edad e hijo de un americano y una cubana practicante de la Santería y Palo Mayombe, en cuyas artes mágicas había sido iniciado desde que tenía tres años. En 1980, Constanzo comienza a vender sus servicios como mayombero en Miami, trasladándose posteriormente a México en donde tiene un gran éxito con sus trabajos de magia negra. Su excelente reputación entre las altas esferas le sería debida a los poderes mágicos que le eran atribuidos, al misterio que continuamente le rodeaba y a su carismática personalidad.
Los rituales de purificación o limpias (ceremonias para limpiar malas energías negativas) y de protección, le proporcionan de ocho mil a cuarenta mil dólares entre sus clientes, la mayoría, importantes personalidades americanas.
Ávido por obtener más poder comienza a efectuar sacrificios en sus rituales, para dar mayor sensacionalismo y espectáculo, siempre ayudado por una joven divorciada que se convertiría en su musa y amante, la estudiante norteamericana de veinticuatro años Sara Villarreal Aldrete.

Uno de los titulares aparecidos en la prensa mexicana, el cerco de su búsqueda se iba estrechando.
Sara se convierte en gran sacerdotisa del culto y participa activamente en todas las sangrientas ceremonias, además de reclutar a nuevos miembros y explicarles las actividades de la secta.
Adolfo convence a los demás adeptos que serán completamente invulnerables a las balas y que tendrán el poder de hacerse invisibles si siguen al pie de la letra sus instrucciones: confeccionar una ganga o caldero mágico con unos ingredientes especiales, además de secretos, en los ritos de Palo Mayombe, como son la sangre y algunos miembros humanos mutilados, preferentemente cerebros de criminales o locos, a ser posible de hombres de raza blanca, pues supuestamente éstos son más influenciables por el verdugo (para el asesino la tortura a la víctima es un factor muy importante, pues el alma de la víctima debe aprender a temer a su verdugo por toda la eternidad con el fin de hallarse para siempre sujeta a él).

Sara Villareal principal complice de Constanzo.
El rito termina cuando los participantes beben la sopa del caldero formada con la sangre de la víctima, su cerebro y los demás elementos que completan la siniestra ganga... lo cual les dará todo el poder que los criminales deseen.
Los detenidos revelaron además la existencia de otras sedes del grupo en otras ciudades mexicanas, en las que se descubrieron más delegaciones y sucedieron una serie de aprehensiones.
A partir de ese momento más de trescientos policías participan activamente en la búsqueda de Constanzo y sus seguidores más próximos: Sara Aldrete, Alvaro de León Valdez, Omar Francisco Orea y Martín Quintana, quienes emprenden una huida durante tres semanas por todo México.
Constanzo intenta negociar con las autoridades mexicanas amenazando con revelar todos los nombres de los personajes conocidos que participan en su culto, pero esto pesa poco comparado con la atrocidad de sus crímenes y la policía se muestra intransigente. Dichas negociaciones se mantuvieron en secreto durante mucho tiempo, por lo que más tarde saldría a la luz pública: que numerosos policías habrían estado implicados en la secta.
Sintiendo que el fin de sus crímenes estaba cerca, Adolfo y sus cómplices se refugian en una mansión de las más lujosas del Obispado de Monterrey, protegida con un circuito cerrado con seis cámaras que vigilaban el jardín y accesos a la vivienda.
Mientras éstos eran perseguidos, las detenciones en distintas ciudades con narcosatánicos se multiplicaban. Finalmente, el 6 de mayo son descubiertos en el Distrito Federal por algunos agentes de la policía judicial que se hallaban registrando la zona y, sintiéndose acorralados, los cómplices del Padrino comienzan a dispararles desde la ventana de un edificio ubicado en la calle Río Sena de la Ciudad de México.
Al momento se presentan varias patrullas de refuerzo que pueden acercarse y llegar hasta el cuarto piso, desde donde disparaban. Dentro se encontraban Constanzo y los demás, quienes habían hecho un pacto de suicidio mutuo si no lograban deshacerse de los policías.
Al ver Constanzo la gran cantidad de agentes que les rodeaban y ganaban terreno a cada paso, desesperado, ordena a su compañero Valdez que le dispare con una ametralladora que le tiende, y Quintana, fiel a su líder decide suicidarse con él. Ambos se meten en un armario ordenando disparar a Valdez. Instantes después son detenidos sólo tres supervivientes, contabilizándose unos quince seguidores fieles de estos sangrientos cultos.
Según las aterradoras declaraciones de Sara a la policía, desde que conoció a Constanzo mantuvo una doble vida comportándose como una chica normal con sus amigos y familia, y como una fría asesina por otro. Ella misma llegó a torturar a algunas víctimas, entre ellas Gilbert Sosa, un traficante de drogas. Delante de los demás miembros del culto ordenó que se le colgase del cuello, con las manos libres para que pudiese sobrevivir agarrándose a la cuerda. Luego lo sumergió en un barril de agua hirviendo, mientras le arrancaba los pezones con unas tijeras.

Constanzo y Quintana, ambos se suicidaron antes de ser detenidos.
Confesaría además otros crímenes brutales, como en el que uno de los miembros de la secta mantiene a la víctima con vida después de haberle cortado el pene, las piernas y los dedos de las manos. Le abre el pecho de un machetazo y le agarra el corazón sin desprenderlo, lo muerde a dentelladas mientras el moribundo lo mira agonizante.
Más tarde negaría su participación en los desquiciados rituales, asegurando que el Padrino la retuvo contra su voluntad al haberse descubierto la matanza de Matamoros.
En la actualidad Sara Aldrete Villarreal purga una pena de cincuenta años por homicidio, sin siquiera sabe que su historia ha inspirado la "Perdita Durango" de Alex de la Iglesia, película estrenada en septiembre de 1997.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Asimov Y Sus Datos / Acerca De Reyes





  1. El trono japonés ha sido ocupado ininterrumpidamente desde el siglo VI por la misma familia. Hirohito, el Emperador actual, es el 124º en sucesión.
  2. Durante el primer año de su construcción, el Palacio de Versalles costó 5.000.000 de livres, de un presupuesto estatal total de 120.000.000, a fines del siglo XVII. Después el costo subió a 15.000.000 y luego a 25.000.000 de livres anuales. En 1682 estaban trabajando en él 22.000 trabajadores; al año siguiente fueron 36.000. En 93 hectáreas de jardines fueron instaladas 1.400 fuentes y transplantados, en un año, 25.000 árboles adultos, para que Luis XIV no tuviera que esperar a que crecieran los vástagos. Las aguas del Sena fueron elevadas para abastecer las instalaciones de irrigación, que constaban de 14 ruedas hidráulicas y 223 bombas.
  3. Después de únicamente un siglo, España obtuvo el beneficio, equivalente en oro a 1.750.000 dólares, de la inversión de 6.000 dólares del monarca para el primer viaje de Colón.
  4. La realeza no se ha distinguido por su contribución a la ciencia; mas Fernando II, Gran Duque de Toscana, inventó el primer termómetro sellado, en 1654. Este fue el precursor del actual termómetro de mercurio.
  5. Cuando sir Walter Raleigh introdujo el tabaco en Inglaterra, a principios del decenio de 1600, el Rey Jacobo I escribió un panfleto en el que argumentaba contra su uso. Este ejemplo tempranero de regulación del tabaquismo por parte del gobierno fracasó. «La hierba que marea» se arraigó de inmediato como un hábito arrolladoramente popular.
  6. El padre de Federico el Grande tenía una famosa compañía de guardia privada, los Granaderos de Postdam. Cohechaba, compraba, o incluso secuestraba a hombres altos, de más de 2,10 m de estatura, para incorporarlos para los Granaderos; hacía que los hombres gigantescos se casaran con mujeres gigantescas, para poder «criar» sus propios gigantes.
  7. El reinado más prolongado en la historia escrita fue el de Pepi II, quien ascendió al trono de Egipto en el año 2272 a. de J.C. Según todas las evidencias, reinó durante 90 años, lo que significa que no era más que un infante al subir al trono. Dos años antes de la muerte de Pepi, en 2182, Egipto entró en decadencia.
  8. Eduardo, Príncipe de Gales, no fue conocido como «el Príncipe Negro» durante su vida (a mediados del siglo XIV). La primera vez que se empleó por escrito el mote fue dos siglos después de su muerte, y ahora es conocido universalmente como el Príncipe Negro. Nadie sabe cómo surgió el apodo. Por ejemplo, no se sabe que usara armadura negra.
  9. El Zar Nicolás II consideró la idea de la construcción de una cerca eléctrica en torno de Rusia, y expresó interés en construir un puente a través del Estrecho de Bering.
  10. Luis XIV de Francia, el Rey Sol, fue un admirador activo y ardiente de la danza desde que tenía 13 años de edad. Antes de hacerse demasiado viejo y obeso para seguir practicándolo, bailó en 30 ballets, para los que compuso la música Jean Baptiste Lully.
  11. De la historia de Babilonia viene la leyenda de Enlil-Bani , jardinero del rey Erra-Imitti, quien fue escogido por el monarca para ser el «rey por un día», como parte de una celebración del año nuevo. De acuerdo con la costumbre, luego de reinar su día, cada falso rey era sacrificado a los dioses. Sin embargo, en el caso de Enlil-Bani, Erra-Imitti murió durante la celebración, y Enlil-Bani permaneció en el trono. Reinó bien durante por lo menos 24 años.
  12. El Emperador del Sacro Imperio Romano, Carlos V, decía: «Hablo en español a Dios, en italiano a las mujeres, en francés a los hombres y en alemán a mi caballo» .
  13. El Zar Pedro III de Rusia gobernó 6 meses, y después fue asesinado, en junio de 1762, a los 34 años de edad, por conspiradores a las órdenes de su esposa, Catalina. Fue coronado 35 años después de su muerte, cuando su ataúd fue abierto expresamente con ese propósito.
  14. Guillermo de Orange se enfrentó a un problema legal de difícil solución, al pretender la corona de Inglaterra en 1689 después de la huida de Jacobo II. Sólo el Parlamento podía declarar rey a Guillermo, mas únicamente el rey podía convocar al Parlamento. Una convención reunida a toda prisa soslayó el dilema, ofreciendo la corona a Guillermo y declarándose simultáneamente Parlamento.
  15. El Imperio de los Habsburgo de principios de los tiempos modernos fue fundado, no tanto por la guerra como por una serie asombrosa de matrimonios dinásticos. En 1469, Fernando de Aragón casó con Isabel de Castilla, unificando así España; la hija de ambos fue Juana la Loca. En 1477, Maximiliano de Habsburgo casó con María de Borgoña, uniendo Austria y partes de Francia y de los Países Bajos; su hijo fue Felipe el Hermoso. Felipe casó con Juana, y su hijo Carlos V se convirtió en 1519 en Sacro Emperador Romano Germánico, heredando un imperio que se extendía desde Viena hasta el Canal de la Mancha, y de los Pirineos a los Andes. Se agregaron al imperio vastas conquistas en América.
  16. Hitler, esperando aislar y degradar a los judíos en Dinamarca, como había hecho en todas partes, ordenó que todos ellos utilizaran un brazalete con la Estrella de David. Su plan fue frustrado por la acción valerosa y compasiva de los daneses. A pocas horas de la orden, ciudadanos daneses de todas las religiones estaban portando el brazalete. El Rey Cristián X declaró: «Yo soy el primer judío de mi país» .
  17. Un Papa dio Irlanda al Rey de Inglaterra. Alejandro III, que deseaba contrarrestar costumbres irlandesas que se oponían a las enseñanzas de la Iglesia Católica, declaró que Enrique II era el soberano legítimo de Irlanda. Esta declaración papal, en 1172, llevó a la conquista de Irlanda por los ingleses. Los irlandeses tardaron siete siglos y medio en recuperar su libertad.
  18. El Rey Jorge III hostilizó a los colonos de lo que iba a ser los Estados Unidos, convocando asambleas en sitios singulares y a horas inconvenientes. Ellos interpretaron esto como una estrategia maquiavélica para trastornar sus horarios de sueño, haciéndolos así psicológicamente vulnerables. Esta forma de hostigamiento fue incluida como uno de los agravios a los colonos en 1776: «Ha convocado a los cuerpos legislativos en lugares desusados, incómodos y distantes... con el solo propósito de fatigarnos... »
  19. Si el brazo del Rey Enrique I (1068-1135) hubiese medido 42 pulgadas (1,07 m), la unidad de medida actual llamada «pie», tendría 14 pulgadas (0,36 m). Pero sucedió que su brazo medía 36 pulgadas (0,91 m) de longitud y él decretó que el «pie», como norma, debía medir una tercera parte de esa longitud... 12 pulgadas (0,30 m)
  20. En Nueva Orleáns se fraguó un proyecto para rescatar a Napoleón de la isla de Santa Elena, en el Atlántico Meridional, y llevarlo a esa ciudad de la Luisiana e instalarlo en la residencia del alcalde, Nicholas Girod. Mas, antes que se pudiese organizar la expedición bajo el mando de Dominique You, ex pirata y héroe de la Batalla de Nueva Orleáns, Napoleón murió. La casa del alcalde todavía está en pie en Nueva Orleáns, y es famosa como la «Casa de Napoleón».
  21. En un período de 10 días, a fines de su reinado (1368-1398), Hung Wu, el primer emperador de la Dinastía Ming, tuvo que aprobar 1.660 documentos concernientes a 3.391 asuntos diferentes.
  22. Eduardo III de Inglaterra, encolerizado por los 11 meses de resistencia de los habitantes de la ciudad francesa de Calais, pensaba hacer una matanza indiscriminada cuando se rindió la plaza, en agosto de 1347. Prometió perdonar a la población si ofrecían sus vidas 6 ciudadanos prominentes. Cuando intercedió Felipa, su hija, Eduardo III perdonó a los 6 hombres y a la población. Calais permaneció en manos inglesas hasta 1558.
  23. Cada uno de los dos matrimonios de Leonor de Aquitania creó una entidad política poderosa. Cuando casó en 1137 con Luis VII, Rey de Francia, éste obtuvo el título de las tierras de Leonor al sur del Loira. Al ser anulado el matrimonio, Leonor recobró su territorio, que fue parte de su dote en 1152, cuando casó con Enrique II, Rey de Inglaterra. El matrimonio hizo a Enrique, emperador del Imperio Angevino, que incluía a Inglaterra y Aquitania.
  24. El reinado del Zar Nicolás II de Rusia comenzó y concluyó con infortunio. En la ceremonia de su coronación en Moscú fueron dados obsequios a toda la gente que asistió. Mientras estas personas se encontraban aguardando para recibir sus presentes, que estaban expuestos en mostradores en el campo de Khodinka, corrió el rumor que no había bastantes para todos. Empezó una estampida hacia los mostradores, y cientos de mujeres y niños fueron pisoteados y murieron. El reinado del Zar terminó con la Revolución Rusa y la ejecución del propio Nicolás II.
  25. Luis II, Rey de Baviera, tenía una obsesión irresistible por construir castillos hermosos, fantásticos. Debido a esta compulsión se hundió profundamente en deudas. El Emperador Guillermo II, familiar de Luis, le ofreció un préstamo de 10.000.000 de marcos, pero Luis lo rechazó porque el empréstito era concedido con la condición que fuera utilizado para pagar deudas y no para emprender más construcciones. Luis solicitó préstamos a los reyes de Suecia y de Noruega. Se desesperó tanto, que estaba dispuesto a encarcelar a cualquiera que no le ayudase a recolectar dinero para construir sus castillos de ensueño.
  26. Un gobernante medieval, ateo declarado, fue el Sacro Emperador Romano Federico II, quien murió en 1250. Estableció una corte culta en la que recibió judíos y musulmanes ilustrados, sobre una base de igualdad con los cristianos. Halló útiles a los mercenarios musulmanes en sus combates contra el Papa.
  27. Hasta el día de la Revolución Francesa, una sola familia de reyes, que descendía de Hugo Capeto, había reinado en Francia por casi 4 siglos (de 967 a 1328). Ramas relacionadas con la familia Capeto, los Valois y los Borbones, sucedieron a los Capeto y reinaron en Francia hasta el siglo XIX.
  28. Carlomagno, el emperador de los francos (742-814), nunca aprendió a escribir; aunque practicó en tablillas, reconoció que no podía dominar esa habilidad. Sin embargo, aprendió a leer. Se adelantó a casi todos los gobernantes de su época, quienes consideraban que esas habilidades estaban por debajo de su dignidad y las dejaban para el pueblo y los monjes.
  29. En el año 695, Leoncio se puso en persona al frente de los constantinopolitanos rebeldes y capturó al emperador Justiniano II. Hizo cortar la nariz a Justiniano, pensando que, con una desfiguración tan grotesca, jamás aspiraría nuevamente al trono imperial. El mismo Leoncio fue derrocado por tropas al mando del general Tiberio III, quien se convirtió en emperador en el año 689 de nuestra era, y cortó a su vez la nariz de Leoncio. Luego de un exilio de 10 años, Justiniano recuperó el trono y humilló y ejecutó públicamente tanto a Leoncio como a Tiberio.
  30. Dos reyes han reinado durante 7 decenios: Shapur II, de la Dinastía Sasánida de Persia, gobernó de 309 a 379 (toda su vida, ya que nació después de la muerte de su padre), y trece siglos y medio más tarde, Luis XIV de Francia reinó de 1643 a 1715. El Sacro Emperador Romano Francisco José I de Austria gobernó durante 68 años, de 1848 a 1916. La Reina Victoria reinó 64 años, de 1837 a 1901.
  31. Luis IX fue el rey santo de los Capeto. Sus virtudes cristianas son ejemplificadas por su fidelidad a su esposa (quien dio a luz 11 hijos), lo cual no era la costumbre real en esos días, en el siglo XIII. Luis llevaba un cilicio bajo la ropa, lo que le ayudaba, decía, a mantener la mente en cosas más elevadas. Como gesto de humildad, besaba a los leprosos y comía con los pobres. Algunas de las escorias de la sociedad invitadas olían tan mal que los soldados de la guardia (que no olían precisamente a rosas) se molestaban. Luis abolió el juicio de Dios e insistió en utilizar evidencias concretas para juzgar entre lo justo y lo injusto en un litigio. Promulgó rígidas leyes contra la blasfemia, el juego y la prostitución, pero también insistió en tratar de la manera más bárbara a judíos y herejes. En 1297, 27 años después que había muerto por la peste en Túnez, fue canonizado como San Luis.
  32. Durante 20 siglos después del asesinato de Julio César, su nombre sobrevivió entre los gobernantes del mundo. En tiempos modernos, los emperadores de Alemania y Austria-Hungría eran llamados Káiser, la escritura alemana (y la pronunciación casi correcta) del latín caesar . La palabra rusa zar , tsar o czar también es una forma de césar . Hasta hace poco más de 30 años, Bulgaria era gobernada por el zar Simeón II, y hasta 1947, los emperadores británicos de la India llevaban el nombre de Káiser-i-Hind .
  33. Pedro el Grande aborrecía el Kremlin, donde, cuando niño, había presenciado la tortura y muerte brutal de la familia de su madre. Cuando construyó su capital en San Petersburgo, prohibió incluso la más ligera reparación de los edificios de piedra de Moscú, asegurando que todos los albañiles eran necesarios en la nueva ciudad.
  34. Pipino el Breve, rey de los francos de 751 a 768, era en verdad bajo de estatura: 1,37 m. Sin embargo, portaba una espada de 1,83 m de longitud y fue un guerrero poderoso... y padre de Carlomagno. Su esposa, en contraste, era conocida como Berta la del gran pie .
  35. En 1889, el sha de Persia era tenido por un huésped molesto. En un viaje a Londres, trató de comprar a la Marquesa de Londonderry. Durante la misma visita, cuando estaba en un salón congestionado, con el Príncipe de Gales, le preguntó si las mujeres presentes eran sus esposas y le sugirió que las hiciera decapitar y buscara otras más bonitas.
  36. El Rey Eduardo VII de Inglaterra estableció la costumbre de mantener adelantados media hora todos los relojes de Sandringham, la residencia real. Quería que sus invitados se levantaran temprano, cuando era mejor la caza. En 1936, cuando Jorge V, su hijo, yacía agonizante en Sandringham, se cometieron varios errores por la discrepancia entre la hora astronómica y la de Sandringham. El Príncipe de Gales (que pronto sería Eduardo VIII) ordenó, encolerizado, que los relojes fueran puestos inmediatamente de acuerdo con el Tiempo Medio de Greenwich. Un relojero local tardó de medianoche al amanecer para realizarlo.
  37. Un cónsul y corregente de Roma fue un caballo, el predilecto del Emperador Calígula, Incitatus , a quien se le otorgaron honores a cada momento. Claudio, sucesor de Calígula, no invitaba a Incitatus a comer a su mesa, como lo había hecho su antecesor; mas el caballo siguió siendo tratado decentemente, en su pesebre de marfil, con una copa de oro para participar del vino.
  38. Cuando Jorge Washington ascendió a la presidencia, en 1789, un rey gobernaba Francia, un Sacro Emperador Romano reinaba en gran parte de Europa, una zarina en Rusia, un taicún en Japón, y un emperador en China. De éstos, subsiste únicamente el cargo de presidente.
  39. A los 74 años de edad, Narsés, un eunuco, destruyó a los ostrogodos y estableció el régimen bizantino sobre toda Italia, haciendo de Ravena su capital, en el siglo VI. Cuando tenía 90 años aún estaba gobernando Italia desde Ravena.
  40. Los primeros 6 emperadores mogoles de la India reinaron en sucesión ininterrumpida, de padre a hijo, por cerca de 200 años, de 1526 a 1707. Esto fue notable, pues no había tradición de primogenitura y la lucha por el trono era frecuentemente sangrienta.
  41. Cuando Enrique III de Francia visitó Venecia en 1574, los venecianos tendieron sobre toda el área de la Plaza de San Marcos un vasto toldo azul con estrellas pintadas y cubrieron todo el pavimento con alfombras orientales. Estaban ansiosos de asegurar a Francia como aliada, porque España había conquistado poco antes la mayor parte de la Península Italiana.
  42. Hung Wu, el primer emperador de la Dinastía Ming, temía tanto al influjo maligno de la fuerza vital de un emperador anterior, una fuerza que creía residía en Pekín, que había sido la capital de la Dinastía Yuan que le antecedió, que ordenó en 1368 que la ciudad fuera arrasada. Pero primero hizo que sus funcionarios catalogasen la grandeza y la belleza del Gran Interior Yuan, el palacio imperial.
  43. Akbar, el tercer Emperador mogol de la India (1556-1605), fue un brillante general y un combatiente feroz... mas eso no fue todo. Importó plantas y pastos raros, injertó árboles, cruzó palomas, conservó anotaciones zoológicas, adquirió un órgano de tubos occidental y aprendió por sí mismo a tocarlo, encargó la traducción de Aristóteles y otros filósofos griegos, escribió cartas al Papa y a dos reyes españoles, e inició las primeras relaciones diplomáticas angloindias, cuando mantuvo correspondencia con la Reina Isabel I.
  44. Cuando Iván el Terrible de Rusia decidió casarse, ordenó a todos los nobles de sus dominios (los que se negaban se exponían a la ejecución) que enviaran a Moscú a sus hijas casaderas. Alrededor de 1.500 doncellas fueron reunidas en un edificio enorme, donde durmieron 12 en cada habitación. Iván hizo su elección luego de inspeccionar a todo el serrallo y otorgar a cada una un obsequio: un pañuelo bordado con oro y gemas. Después de la muerte de su primera esposa, a quien parece haber amado verdaderamente, y de la muerte de la segunda, seleccionó a una tercera de un modo similar. Ella enfermó mortalmente cuando supo la decisión del zar de escogerla y murió en 1569, antes que fuese consumado el matrimonio.
  45. En el invierno de 1724, durante un paseo por el mar, Pedro el Grande de Rusia vio un barco que zozobraba, saltó al agua y ayudó en el rescate. Sufrió un enfriamiento y una fiebre muy elevada, y murió varias semanas más tarde.
  46. El Rey Carlos VII, asesinado en 1167, fue el primer monarca sueco con el nombre de Carlos. Nunca existieron Carlos I, II, III, IV, V y VI. Nadie sabe la razón. Para aumentar el misterio, pasaron casi 300 años antes que hubiese un Carlos VIII (1448-1457).
  47. Un futuro rey de Francia estuvo viviendo durante 3 años en un cuarto sobre una taberna en Filadelfia, a fines del siglo XVIII. Luis Felipe (1830-1848) se había unido al ejército de la Revolución Francesa, pero desertó en 1793. Vivió en el exilio durante los 20 años siguientes. Cuando los Borbones fueron restaurados en el trono, volvió a Francia. En la revolución de 1830, con el apoyo del Marqués de Lafayette, Luis Felipe fue escogido como «Rey de los Franceses».
  48. Marco Polo descubrió que Kublai-Khan mantenía 5.000 astrólogos residentes en la corte. Sus deberes incluían la arriesgada tarea de la predicción del tiempo, con consecuencias impredecibles para quienes pronosticaban equivocadamente.
  49. Cuando Mohamed VI (1861-1926) se convirtió en Sultán de Turquía en 1918, había estado prisionero durante 53 años, habiendo sido puesto en estricto arresto domiciliario a los 4 años de edad. No era extraño en algunos países, el arresto de miembros de la familia real que pudieran aspirar al trono y representar así una amenaza para el monarca en turno. Mohamed pasó de la prisión al trono en menos de un día.
  50. La Dinastía Plantagenet de reyes ingleses recibió su nombre de una ramita de retama ( planta genista ) que se dice llevaba en el yelmo Geoffrey el Hermoso, de Anjou
  51. El Zar Nicolás II de Rusia escribía fielmente en su diario todos los días. Aunque su reinado estuvo lleno de cambios políticos y trastornos sociales, las anotaciones consistían comúnmente en meras descripciones de paseos y tés. El día de 1906 en que disolvió la Duma (la asamblea legislativa rusa) cuando una mayoría de candidatos de la oposición fueron electos para el cuerpo representativo, Nicolás describió el tiempo, su paseo, su comida, y su lectura de esa noche. Escribió solamente un renglón respecto a la noticia culminante del día: «Firmé un decreto disolviendo la Duma» .
  52. Un monarca loco posibilitó que Ricardo Wagner escribiera y escenificase su Anillo de los Nibelungos . Luis II de Baviera, quien otorgó al compositor una pensión y una villa, sufría problemas mentales que, a la postre, le impulsaron a suicidarse por ahogamiento en 1886. El festival de música en Bayreuth es cada año un homenaje tanto a él como a Wagner.
  53. Tanto Nerón como Enrique VIII fueron gobernantes relativamente buenos cuando asumieron el poder, pero ambos se transformaron en tiranos sanguinarios. Cada uno de ellos mató a un filósofo que había ejercido una buena influencia al principio de su reinado: Nerón, obligando a Séneca a suicidarse y Enrique, haciendo decapitar a Tomás Moro.
  54. Napoleón, quien llamó antecesor suyo a Carlomagno, evitó el ejemplo de éste en un aspecto vital. El emperador franco había sido coronado por el Papa León III en el año 800, un acto que siguió siendo significativo en la rivalidad entre emperadores y papas durante toda la Edad Media. Napoleón se negó a ser coronado en 1804 por el Papa Pío VII. Se coronó él mismo, para mostrar su independencia de la Iglesia.
  55. Jorge I, Rey de Inglaterra de 1714 a 1727, no podía hablar ni escribir en inglés. Este príncipe alemán de Hannover, heredero del trono, sucedió a la Reina Ana cuando tenía 54 años de edad. No deseaba aprender el idioma de su nuevo país, y no intentó hacerlo durante los 13 años que reinó.
  56. Cuando se sugirió por primera vez que Constantinopla fuese electrificada, le fue explicado al Sultán de Turquía que sería necesario instalar dínamos. El sultán, que no era un hombre de educación avanzada, pensó que « dínamo » sonaba angustiosamente como « dinamita », y sabía lo que era esto. El sultán vetó el proyecto, y Constantinopla tuvo que esperar la electricidad varios años más.
  57. Cuarenta y siete zares están sepultados dentro del Kremlin.
  58. A pesar del hecho que la Declaración de Independencia de los Estados Unidos establecía que «los gobiernos derivan sus justos poderes del consentimiento de los gobernados» , Luis XVI apoyó a los colonos en su rebelión contra los británicos. Al hacerlo, contribuyó a la propagación del espíritu revolucionario que derrumbó su propio trono 12 años después.
  59. Guillermo el Conquistador insistió siempre en que no había llegado a Inglaterra como un invasor extranjero. Argumentaba que, como familiar cercano de la familia real inglesa, primo de Eduardo el Confesor (Rey de Inglaterra de 1042 a 1060), se le había prometido la corona. Así, la conquista por los normandos se convirtió simplemente, a sus ojos, en el caso de un rey legítimo de Inglaterra haciendo valer sus derechos al trono.
  60. Napoleón favoreció a los matemáticos y a los físicos, mas excluyó de su círculo inmediato a los humanistas, considerándolos buscabullas.

jueves, 30 de octubre de 2014

El Incidente del Paso Dyatlov

A fines de enero de 1959 un grupo de diez esquiadores rusos, liderado por Igor Diatlov se embarcó en una expedición por los montes Urales en Rusia con el objetivo de llegar hasta Otorten, una montaña 10 kilómetros al norte de donde empezaba su ruta.
Todos los miembros tenían experiencia en viajes largos en esquí y expediciones de montaña, y a pesar de lo difícil de la aventura, la emprendieron sin problema.
Dos días después de empezar la ruta y tras haber pasado Vizhai, el último asentamiento habitado en la ruta, uno de los miembros, Yuri Yudin, tuvo que regresar a Ekaterimburgo por una enfermedad, dejando el grupo de nueve personas. Igor Dyatlov, el líder del grupo, debía enviar un telegrama a las familias de los demás esquiadores cuando regresasen a Vizhai el 12 de febrero.
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Algunos de los montañeros fallecidos
 El tema es que pasado el 12 de febrero sin recibir ninguna noticia de los esquiadores, las familias pidieron que se organizara una operación de rescate. Tras seis días de búsqueda los rescatistas consiguieron el lugar donde estaban acampados los desaparecidos.
Su carpa estaba rota y habían huellas conduciendo a los bosques cercanos. Una vez ahí, se encontró primero los cuerpos de dos de los esquiadores, ambos descalzos y en ropa interior – cosa ya lo suficientemente rara considerando que la temperatura media estaba en – 30 grados centígrados en la zona. Por lo visto intentaron trepar por un árbol que cedió e hizo que cayeran al suelo, lo que explica por qué se encontró sangre y carne humana en el árbol.
A 400 metros se encontraron los cuerpos de otros tres esquiadores y según su posición parecía que hubiesen muerto tratando de volver al campamento. Uno de ellos, Igor, tenía una rama en la mano y con la otra se protegía o defendía de algo. Otro, Rustem Slobodin, tenía un hueco de 18 centímetros en el cráneo, por último, Zinaida Kolmogrova tenía el cuerpo de color anaranjado y el pelo con un tono grisáceo.
No todos cayeron en el mismo lugar, de hecho estaban separados entre sí por unos 1oo metros, y en cuanto a los 4 chicos restantes, estos no fueron encontrados hasta mayo.
Pero el misterio comienza justo ahí.
Después de examinar los cuerpos se descubrió que 5 de ellos tenían signos de muerte por hipotermia, pero los otros coincidían más con víctimas de un accidente de tránsito en el sentido de que no tenían heridas visibles, todo el daño era interno.
Era como si hubiesen sido atacados desde adentro.
El cuerpo de Nicolas Thibeaux-Brignolle tenía tremendos daños en el cráneo y al de Liudmila Dubidina le faltaban costillas y tenía la cabeza hacia atrás, por lo que se había roto el cuello. Además, le faltaba la lengua y su ropa indicaba altos índices de radiactividad. Alexander Zolotarev, por su parte, tenía fracturas en el pecho y le faltaban varios dientes, además su pelo era gris y parecía mucho más viejo de lo que era.
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Había pruebas de que el equipo tuvo que abandonar el campamento en la noche mientras dormían. Todos estaban vestidos parcialmente, algunos sólo tenían un zapato, otros estaban envueltos en recortes de ropa rasgada que parecían haber sido cortadas de los que ya estaban muertos.
Su carpa había sido desgarrada por dentro y en un principio se creyó que quizás los indígenas del pueblo Mansi que vivía en la zona los podría haber atacado, pero eso pronto se descartó porque se consideró que las lesiones no podían haber sido causadas por otro ser humano: La fuerza de los golpes había sido demasiado fuerte y había tejido blando que estaba intacto.
Entre las cosas que quedaron en la carpa había un “obmotki”, algo así como un cinturón para las botas y que según el sobreviviente, Yuri Yudin, no era de ninguno de los del grupo. Además, habían unos lentes de sol que normalmente usaban los militares para demostrar que eran parte del ejército de la URSS, pero que no pertenecían a ninguno de los alpinistas.
Un grupo de excursionistas a unos 50 kilómetros al sur del incidente dijeron que, en la noche en que se cree que ocurrió todo, habían visto raras bolas de color naranja en el cielo, al norte, probablemente en la dirección donde se encontraron los cuerpos.
El veredicto final fue que todos murieron a causa de una “desconocida fuerza irresistible” y debido a la ausencia de sospechosos, el caso quedó frío en 1959.
Por si fuera poco, en 1960 un avión con nueve personas se estrelló al sobrevolar esa misma montaña sin dejar un sólo sobreviviente y la caja negra no aportó absolutamente nada para la investigación.
El nuevo documental de Discovery Channel
El 2 de febrero de 1959 nueve universitarios rusos escalaron el Paso Dyatlov en las Montañas Urales de Rusia y esa fue la última vez que se les vio con vida. El caso fue muy discutido puesto que sus cuerpos fueron encontrados con múltiples fracturas y terribles heridas, a una de las chicas incluso le habían sacado los ojos y su lengua nunca fue encontrada.
En el momento de la tragedia se culpó a alguna “poderosa fuerza natural” pero ahora un documental que reexamina el caso afirma que podría haber sido el mítico Yeti el culpable de las muertes.
Las teorías respecto a la matanza abundan, dado que esta ocurrió durante la Guerra Fría incluso se ha especulado que los estudiantes fueron asesinados con algún arma soviética secreta o que fue alguna tribu indígena la responsable. Pero ahora este documental que saldrá el 1 de junio en Discovery Channel explora la posibilidad de que haya sido un Yeti el culpable.
Considerando que la existencia del Yeti ni siquiera ha sido confirmada, el culparlo de esto es algo arriesgado, pero hay algunos aspectos extraños de la masacre, según el explorador Mike Libecki que protagoniza el documental.
Por ejemplo, una de las tiendas de campaña fue acuchillada desde adentro y algunas de las víctimas fueron halladas sin ropa en clima bajo cero. Además, el gobierno ruso nunca hizo pública la autopsia ni varios detalles del caso.
Para explorar su teoría, Libecki contó con la ayuda del experto sobre Yetis Igor Burtsev, quien ha dedicado toda su vida a buscar esta criatura.
Burtsev afirma que tiene montones de evidencia que sugieren que la criatura existe en las montañas Urales y que se han reportado alrededor de 5000 avistamientos de este.

martes, 28 de octubre de 2014

Tamam Shud: una muerte de 64 años sin respuesta

El cadáver del hombre fue encontrado a las 06:30 de la mañana del miércoles 1 de diciembre de 1948 en la playa de Somerton en la ciudad de Adelaida, Australia. A partir de allí, nada más se supo con certeza. 64 años después, esta muerte aún continúa siendo un misterio. un misterio que, como una clásica novela de suspenso, involucra identidades perdidas, equipajes encontrados, viejos amores clandestinos, Guerra Fría, sospechas de espionaje, venenos indetectables y un misterioso código secreto imposible de descifrar.

Pero todo esto fue (y es) real, y al día de hoy, nadie ha logrado resolverlo.

LOS HECHOS:

Según el patólogo Sir John Burton Cleland, el hombre, de apariencia "británica", tendría entre cuarenta y cuarenta y cinco años de edad, estando en perfectas condiciones físicas. Media 1,80 metros de altura, con ojos color castaño-claro, cabello rubio y ligeramente grisáceo, hombros largos, cintura estrecha, manos y uñas sin señales de trabajo manual, con el primer y quinto dedo de los pies en forma triangular, como los de un bailarían o agricultor. Estaba vestido con una camisa blanca, corbata color rojo y azul, pantalón marrón, medias y zapatos, y, aunque el día y la noche estuvieran cálidos, un suéter tricotado marrón y una chaqueta marrón estilo europeo. Ninguna de sus prendas tenía etiquetas y no usaba sombrero, algo poco común en 1948, especialmente para alguien que vestía traje. No tenía cicatrices y no portaba documentación de identidad, lo que llevó a la policía a acreditar inicialmente que sería un caso de suicidio.
Cuando los policías llegaron al lugar del crimen, percibieron que el cuerpo no había sido perturbado y que el brazo izquierdo del hombre estaba en posición recta, y el derecho doblado. Un cigarrillo sin usar estaba atrás de su oreja, mientras que otro que había sido utilizado hasta la mitad estaba a la derecha de su chaqueta, alineado con su mejilla.
Testigos se presentaron para declarar que la noche del 30 de noviembre avistaron un individuo de apariencia similar parado en el mismo lugar, próximo a un Hogar para Niños Inválidos, donde el cuerpo fue posteriormente encontrado. Una pareja dijo que a las 07:00 de la noche vieron al hombre estirar todo el brazo derecho, y luego dejarlo caer lentamente. Otra pareja que lo vio entre las 19:30 y las 20:00 de la noche —tiempo en que las luces de la calle habían sido encendidas— contó que no lo vieron moverse durante la media hora en la que estuvieron a la vista de él, aunque tenían la impresión de que se había movido. Aunque habían comentado entre ellos que debía estar muerto porque no reaccionaba a las picaduras de los mosquitos, habían pensado que estaba borracho o dormido, y decidieron no investigar más a fondo.
Cuando el cuerpo fue descubierto a la mañana siguiente, permanecía en la misma posición observada por los testigos en la noche anterior.

Muerte
Fotografía forense del cadáver.


LO EXTRAÑO:

Las cosas empezaron a ponerse tenebrosas cuando la policía notó que las etiquetas de toda la ropa de la víctima habían sido arrancadas. Con mucho esfuerzo pudieron determinar que el saco era de Estados Unidos... lo que complicó las cosas todavía más, porque sus registros dentales y huellas dactilares no coincidían con nadie que alguna vez haya vivido allí ... o en cualquier otro lugar del mundo. Era como si el hombre no hubiera existido nunca.
La fotografía del rostro del hombre fue publicada en un intento de que alguien lo reconociera. Hubo varios testigos que dijeron conocerlo, pero siempre se concluyó que se habían confundido de persona.
La última esperanza de que el misterio se resolviera eran los resultados de la autopsia. ¿Y qué dijo la misma? "Una salud excepcional, una empanada a medio digerir en el estómago, y una congestión en el cerebro y estómago que hubiese sido un claro indicio de envenenamiento... sino fuera porque no se encontraron ni rastros de veneno en el organismo.
El 14 de enero de 1949, una nueva vuelta de tuerca se dio en el caso cuando encontraron una valija marrón que se presume habría pertenecido al hombre en la estación de trenes de Adelaida. La valija y las ropas que contenía también tenían las etiquetas arrancadas. Ninguna otra información pudo ser obtenida a partir de ella.

EL TAMAM SHUD

Otro giro en el misterio, tal vez el más importante y al que le debe su nombre, fue cuando la policía encontró, seis meses después del hallazgo del cadáver, un bolsillo secreto en los pantalones del hombre. Adentro, sólo había un pedazo de papel enrollado con las palabras "Tamam Shud" impresas en él, que significan "terminado" o "finalizado". Los policías concluyeron que se trataba de un trozo arrancado de un libro. Cuando mandaron a analizar el mismo, descubrieron que pertenecía a una colección de poemas persas llamada "The Rubaiyat of Omar Khayyam".

Australia


Pero, como de costumbre, el descubrimiento sólo oscureció aún más las cosas. Los analistas descubrieron que el fragmento arrancado pertenecía a una edición muy rara del libro, ya que Edward FitzGerald, el traductor y compilador de los poemas, realizó dos revisiones posteriores, que fueron las más distribuidas.
Una vez más, la policía recurrió al público y publicó una foto del fragmento de papel descubierto. E increíblemente, dio resultado. Un hombre, que pidió la reserva de su identidad, presentó una copia de esa extraña edición del libro que encontró en el asiento trasero de su auto, el cual había dejado estacionado sin llave a pocos metros del lugar donde fue hallado el cadáver... ¡el 30 de noviembre de 1948! (sí, un día antes del hallazgo del muerto). Los policías revisaron la última página. Un pedazo había sido arrancado. Pericias de microscopio confirmaron que el fragmento encontrado en el bolsillo secreto coincidía con la página.
Pero los policías encontraron algo más en ese libro. y, como ya es costumbre en este caso, sólo aportó más confusión.

EL CÓDIGO:

En la retiración de contratapa del libro habían sido escritas con lápiz cinco líneas de letras mayúsculas que no formaban ninguna palabra, de las cuales la segunda estaba tachada. Primero se pensó que se trataba de palabras extranjeras, pero luego se concluyó que era un código.
WRGOABABD
MLIAOI
WTBIMPANETP
MLIABOAIAQC
ITTMTSAMSTGAB

misterio


Un código cuyo patrón clave para descifrarlo aún no se ha encontrado al día de hoy, luego de pasar por agencias de inteligencia, matemáticos, astrólogos y criptólogos amateur. Todo esto llevó a pensar en un caso de espionaje, dado que la muerte ocurrió en los inicios de la Guerra Fría.
Cómo si un código indescifrable no fuera suficiente, en el reverso del libro también había un número de teléfono. ¿Adivinan que pasó? Exacto, se enquilombó todavía más el asunto.

LA MUJER

El teléfono pertenecía a una ex enfermera que vivía 400 metros al norte del lugar de hallazgo del cadáver. La mujer contó que, mientras trabajaba en un hospital de Sidney durante la Segunda Guerra Mundial, tenía una copia del libro The Rubaiyat, pero en 1945 se lo regaló a un teniente de la marina australiana llamado Alfred Boxall.
Cuando le mostraron una figura de cera hecha a partir del cadáver, la mujer dijo no conocerlo, aunque el detective a cargo anotó que "parecía estar a punto de desmayarse". También pidió que su identidad se mantuviera reservada, dado que "ahora era una mujer casada", lo que indica que tuvo algún affaire con Boxall.
La policía pensó que el cadáver pertenecía al tal Boxall, hasta que lo encontraron, vivito, coleando y con la copia intacta del Rubaiyat que le regaló la mujer, a quien se refería como "Jestyn".
Se cree que Jestyn conocía la identidad del hombre muerto, pero aún si esto fuera cierto se llevó su secreto a la tumba, dado que murió en 2007.

INVESTIGACIONES POSTERIORES

Poco se pudo hacer luego de este punto. El cadáver fue sepultado en 1949, la extraña copia del Rubaiyat con la palabra arrancada fue extraviada en 1950 y la valija fue destruida en 1986 dado que "ya no era necesaria".

asesinato
Lápida de la tumba del Hombre encontrado.


Sin embargo, en 2009 un equipo de la Universidad de Adelaida se dedicó a investigar el caso. Sugirieron la posibilidad de un veneno indetectable en los cigarrillos del hombre. El código fue introducido en computadoras para rastrear algún tipo de patrón en los versos del libro en el que estaba escrito, pero se necesitaría una copia de la rara edición que se perdió en los años 50 para una aproximación exacta, y hasta ahora no se han encontrado más ejemplares de esta primera traducción.
Dos importantes descubrimientos se hicieron gracias al trabajo de este equipo de profesionales. El primero fue obra de Maciej Henneberg, Profesor de Anatomía de la Universidad de Adelaida, quien revisó fotos del cadáver y notó que tenía una extraña malformación en las orejas, presente en sólo un 1–2% de la población caucásica, lo cual podría ayudar a descubrir la identidad del hombre por medio de parientes con la misma condición.

código


A esto se sumó el hecho de que en mayo de 2009, el profesor Derek Abbott consultó con expertos dentales que concluyeron que el hombre encontrado tenía hypodontia, un raro desorden genético en los incisivos laterales, presente en el 2% de la población. Un año después, Abbott consiguió una fotografía del hijo de Jestyn: tanto sus orejas como sus dientes tenían las mismas malformaciones que las del cadáver. Las posibilidades de que esto sea una coincidencia se estiman en 1 en 20 millones.
Los investigadores suponen que el hijo de Jestyn, que tenía un año en 1948 y murió en 2009, puede haber sido un hijo ilegítimo que tuvo con el hombre muerto y que hizo pasar como hijo de su esposo. Un análisis de ADN sería de mucha ayuda, ya que limitaría las posibilidades. Sin embargo, en Octubre de 2011, el Ministro Público John Rau negó una exhumación del cuerpo indicando que "hace falta una razón de interés público que vaya más allá de la curiosidad de la gente o el interés científico para tal maniobra".
El caso parece haber llegado al borde de una parcial conclusión cuando en 2011, una mujer contactó a Henneberg para comentarle que encontró entre las pertenencias de su padre una tarjeta de identificación perteneciente a un tal H.C. Reynolds, cuya foto era muy parecida a la del cadáver encontrado más de 60 años atrás.
Henneberg encontró similitudes anatómicas en la nariz, labios, ojos y, fundamentalmente, en las orejas. Pero el dato más contundente fue un lunar en la mejilla con la misma forma y ubicación que el que presentaba el muerto encontrado.

Cadaver


La tarjeta de identidad, numerada 58757, fue otorgada por los Estados Unidos el 28 de febrero de 1918 a H.C. Reynolds, certificándolo como ciudadano Británico de 18 años de edad. Los números cierran, dado que el cadáver pertenecía a un hombre de aproximadamente 40 años de edad.
No obstante, las búsquedas conducidas por los Archivos Nacionales de Estados Unidos, el Reino Unido y el Memorial de Guerra Australiano no encontraron registros de H.C. Reynolds. La policía australiana, que aún tiene el caso abierto, investiga la nueva información actualmente.

domingo, 26 de octubre de 2014

El tesoro de Beale, 30 millones por una clave

En 1885 un tal J. B. Ward publicó un folleto en el que hablaba de un tesoro enterrado entre 1819 y 1821 cerca del condado de Bedford, Virginia, y que nunca había sido recuperado. Toda la información necesaria para encontrar un tesoro valorado en 30 millones de dólares actuales por tan sólo de 50 centavos que costaba el folleto. Sólo había una pequeña pega, antes de ir a buscarlo había que descifrar el texto en el que se describía el lugar donde se había enterrado.

Cincuenta centavos a cambio de un tesoro.

Aparentemente, la historia comienza un día de enero de 1820, cuando tres extraños llegaron a la ciudad de Lynchburg, Virginia, y se hospedaron en el hotel Washington regentado por Robert Morriss. A los pocos días, dos de ellos continuaron su viaje hacia Richmond, de donde decían ser, pero el otro se quedó. El que se quedó se llamaba Thomas Jefferson Beale y, según Morriss, tenía apariencia de persona honesta y educada, debía medir un metro ochenta, tenía ojos y cabello negros, y era de complexión fuerte. El rasgo que más le distinguía era su tez morena, muy morena, como si hubiera pasado toda su vida al sol.

Beale pasó el resto de aquel invierno en Lynchburg y se convirtió en una persona bastante conocida en la ciudad, especialmente entre las damas. Entonces, un día de finales de marzo, tal como vino se fue. Ni Morriss, ni nadie, sabían nada de su procedencia, ni de cual había sido el motivo de su estancia. Beale jamás lo contó y Morriss jamás se lo preguntó.

Dos años más tarde, en 1822, Beale volvió a aparecer por Lynchburg. Igual que la primera vez, pasó el invierno en la ciudad y cuando llegó la primavera se volvió a marchar. Esta vez, sin embargo, dejó a Morriss una caja de metal cerrada que, según le dijo, contenía “papeles importantes de valor” y que le pidió que guardara hasta que fuera necesario.

Poco más tarde, en mayo, Morriss recibió una carta de Beale desde San Luis. En ella Beale reconocía que estaba en medio de una empresa peligrosa. La caja contenía papeles de vital importancia para su propia fortuna y la de muchos otros. En caso de muerte, la pérdida de la caja podría ser irreparable, por lo que pedía a Beale que guardara la caja en lugar seguro. En la carta, Beale daba instrucciones a Morriss para que si en diez años ni él, ni nadie en su nombre acudían a buscarla, abriera la caja. En ella encontraría una carta con más instrucciones para él, junto con otros papeles ininteligibles sin la ayuda de una clave. Según aseguraba Beale en la carta, la clave la había dejado en manos de un amigo suyo de San Luis en un sobre sellado y dirigido a Morriss, con ordenes de que se la enviara en junio de 1832.

The Locality of the Vault. Original.

Los años pasaron y Morriss no tenía noticias de Beale. Ni él, ni nadie en su nombre aparecieron por la caja. Aunque a partir de 1832 debía abrir la caja, Morriss prefirió seguir esperando. Finalmente, en 1845 Morriss creyó que los “indios” habrían matado a Beale y sus compañeros, y decidió abrir la misteriosa caja, había esperado 23 años. Con poca destreza, forzó el candado para descubrir cuatro hojas de papel. Una de ellas estaba escrita en inglés, las otras contenían una colección de números, aparentemente sin sentido.

Morriss empezó a leer la única hoja que entendía, en la que Beale explicaba su historia:

En abril de 1817, un grupo de 30 amigos amantes de la aventura y el peligro, entre los que estaba Beale, salió de Virginia con destino a las Grandes Llanuras del oeste. Su único objetivo era el de pasar una buena temporada cazando búfalos y osos. En diciembre, después de un largo viaje cruzando el país, llegaron a la ciudad de Santa Fe. Los meses de invierno se hacían largos y un día para matar el rato un grupo de ellos decidió salir de excursión para explorar la zona y matar el gusanillo de la caza.

La excursión que tenía que durar sólo unos días se alargó varias semanas. Cuando los que se habían quedado en Santa Fe comenzaron a preocuparse, uno de los se habían marchado volvió con noticias de una gran hallazgo que cambiaría sus planes y sus vidas. Según contaba, llevaban varios días detrás de una manada de búfalos, cuando una noche, uno de los hombres mientras estaban preparando la cena descubrió en una grieta entre unas rocas algo que brillaba, era oro y había mucho. El grupo celebró el hallazgo y los que se habían quedado en Santa Fe al conocer la noticia también. En seguida partieron para reunirse con ellos cargados con suministros y provisiones para un tiempo indefinido.

Durante 18 meses, Beale y sus compañeros acumularon todo el oro y la plata que pudieron extraer. Fue entonces cuando, según la nota, todos acordaron que sería conveniente llevar todo ese oro y plata a un lugar más seguro. Después de barajar varias opciones decidieron llevarlo hasta Virginia y esconderlo allí en algún lugar secreto. Para reducir el peso de la carga, Beale cambió oro y plata por joyas y en 1820 emprendió su viaje a Lynchburg, la primera visita al hotel de Morriss, en búsqueda del lugar más apropiado para enterrar el tesoro, lo encontró y allí lo enterró. Al acabar el invierno Beale regresó para reunirse con sus compañeros.

Dieciocho meses después, su segunda visita, Beale regresó a Lynchburg con más oro y plata. Pero este segundo viaje tenía además otro objetivo. Beale y sus compañeros estaban preocupados que de pasarles algo a ellos, sus fortunas no llegaran a sus familiares. Así que Beale esta vez tenía como misión encontrar a una persona de fiar a la que confiar sus deseos, Beale escogió a Morriss.

Como para que Morriss estuviera leyendo la nota deberían haber pasado ya los diez años de espera, Beale pedía Morriss que fuera al escondite donde estaba enterrado el oro y la plata y dividiera todo en 31 partes iguales. Morriss debería quedarse por una como pago por los servicios prestados, las otras treinta debería repartirlas entre las personas cuyo nombre y dirección figuraban en otro de los papeles. Así acababa la nota.

El juzgado del condado de Bedford, un lugar como cualquier otro para comenzar la búsqueda.

Beale acertó con Morriss, honrado como él lo creyó, su primera preocupación al leer la carta fue la de encontrar el tesoro y encontrar a los herederos de aquellos hombres que debían para entonces estar ya muertos. Pero había un problema: la localización y la descripción del tesoro estaban cifradas, en las otras tres hojas que contenían números y más números. La clave para descifrarlos, que Beale le había dicho que alguien le enviaría por correo, no había llegado. Así que Morriss tuvo que intentarlo por su cuenta. Dedicó 20 años, pero no lo consiguió y en 1862 cuando llegó a los 84 años de edad temeroso de morir sin haber cumplido su misión, decidió confiar su secreto a un amigo, tal como Beale le había pedido. Este amigo, del que se desconoce la identidad, consiguió parte de lo que Morriss no había conseguido en 20 años: descifrar uno de los textos, el marcado como número “2”.

El amigo de Morriss tuvo la intuición de que cada número representaba una letra, pero como había más números que letras en el alfabeto, dedujo que varios números deberían corresponder con la misma letra. Fue entonces cuando se le ocurrió usar la Declaración de la Independencia para descifrarlo. Cada uno de los números se tenía que sustituir por la primera letra de la palabra que ocupaba la posición del número dentro de la declaración. Siguiendo este proceso se podía leer:

He depositado en el condado de Bedford, a cuatro millas de Buford, en un sótano o una excavación, a 6 pies (1.80m) bajo tierra, los siguientes artículos que pertenecen a las partes cuyos nombres figuran en el número 3:

El primer depósito, en noviembre de 1819, está compuesto por 1.014 libras de oro y 3.812 de plata. El segundo, en diciembre de 1821, consistía en 1.907 libras de oro y 1288 de plata, además de joyas, obtenidas a cambio de plata para facilitar el transporte y valoradas en 13.000 dólares.

Todo lo antes mencionado está empaquetado de forma segura en recipientes de hierro, con tapas de hierro. La cámara está más o menos revestida de piedras, y los recipientes descansan y están cubiertos por piedras. El papel número uno describe la localización exacta de la bóveda, para que no haya dificultad alguna en encontrarla.

La Declaración de Independencia, que tan útil había sido para descifrar el primer texto, no sirvió para los otros dos. Tristemente para los familiares de los treinta, o tal vez para él, el amigo de Morriss no consiguió descifrar la hoja en la que describía el lugar donde estaba enterrado el tesoro, ni la que supuestamente contenía el nombre de esos familiares y su lugar de residencia. Así que en 1885, frustrado por haber dedicado los mejores veinte años de su vida a intentar descifrar el resto de papeles sin éxito, habiendo abandonado ya cualquier esperanza de hacerlo, decidió publicar en un folleto todo lo que sabía.

Según decía, lo hacía movido por la esperanza de que otros se pudieran beneficiar de lo que él había sido incapaz. Tal vez, incluso alguno de los familiares de la gente de Beale lo leyera y reparara que sin saberlo todo este tiempo había tenido en su poder una valiosa clave. Aunque advertía que nadie cometiera el error de dedicarle tanto tiempo como hizo él, pues para él lo que al principio parecía un regalo se acabó convirtiendo en una pesada condena.

El folleto explicaba la historia de Beale, los textos cifrados y todo lo que le había contado Morriss. El misterioso amigo, pese a hacer públicos los textos, prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a ser acosado por los buscadores de tesoros y fue su agente, un tal James B. Ward, el encargado de publicarlos.

Names and Residences. Original.

Desgraciadamente, un fuego en el almacén en el que estaban guardados los folletos destruyó la mayoría de ellos. Sin embargo, los que se salvaron despertaron un inmediato interés y un debate sobre si la historia era cierta o sólo una invención de Ward para ganar dinero.

Una de las primeras cuestiones a resolver era si, por lo menos, los protagonistas de la historia habían existido. En el censo americano de 1810 se encuentran registradas dos personas llamadas Thomas Beale, una en Connecticut y otra en New Hampshire. En el de 1820, se encuentran otras tres personas con ese nombre, esta vez en Luisiana, Tennessee y Virginia (de donde parecer ser era el Beale del tesoro). Ward es otro personaje obscuro y el único rastro que se encuentra de él es una referencia en la edición del 21 de mayo de 1865 del Lynchburg Virginian, en la que se le identifica como el propietario de la casa en la que murió Sarah Morriss, la mujer de Robert. Aunque él insiste en que no es el amigo al que Morriss confió su secreto, quizás sí que lo era. En cualquier caso, poco más se sabe de todos ellos.

Si se analiza la historia, parece tener aspectos razonables, pero otros que no lo son tanto. Parece lógico que Beale y sus compañeros decidieran llevarse su tesoro a un lugar seguro. Santa Fe en aquel tiempo era una ciudad mexicana, ellos eran norteamericanos. También parece una buena idea preparar un plan de contingencia por si les ocurría algo a todos ellos. Sin embargo, parece poco lógica la idea de llevar el oro hasta Virginia. Era un largo camino de varios miles kilómetros, no exento de riesgos, a través de territorio casi salvaje, para, además, esconderlo de una manera que podía hacer imposible su recuperación. ¿No hubiera sido mejor guardar el dinero en alguno de los bancos de la ciudad San Luis? Mucho más cerca y sin riesgos de que alguien lo encontrara y lo perdieran todo.

Hay otras cuestiones que tampoco quedan claras. ¿Quién o quiénes ayudaron a Beale a llevar el oro hasta Bedford? En ambas ocasiones, se trataba de una gran cantidad de carga, por lo que habría necesitado un gran número de mulas, burros o carros, y bastantes ayudantes. Tal vez, demasiada gente para guardar un secreto.

Tampoco ayuda que al parecer el texto publicado en el folleto contiene palabras del inglés, como “stampede” y “improvise”, que no aparecieron escritas hasta la década de 1840. Aunque no se puede descartar que antes ya fueran palabras habituales en Virginia o el Oeste.

Por otro lado, para los que continúen decididos a buscar el tesoro, conviene tener en cuenta que aún siendo cierta la historia, no se puede descartar que el tesoro ya no esté allí. Aunque Beale hubiera muerto sin recuperar el tesoro, alguno de sus compañeros, que sería lógico que conocieran el emplazamiento del escondite, podría haberlo recuperado. Y, ya fuera por desconocimiento o por precaución, no hubiera pasado a decir nada a Morriss, que se habría quedado con su caja y su enigma.

Lynchburg en 1919. En algún lugar puede que esté el hotel de Morriss. Ver panorámica completa.

Además son muchos los que ya lo han probado. Inmediatamente después de la publicación del folleto, muchos intentaron descifrar los documentos y encontrar el tesoro. Entre ellos varios famosos buscadores de tesoros. A principios del siglo XX, los hermanos Hart lo intentaron durante décadas. Otros como Hiram Herbert Jr. dedicó casi 50 años para también acabar abandonando en la década de los 70.

Con la misma poca suerte, lo han intentado expertos en criptografía. Algunos de los cuales después de analizar los dos textos que quedan usando métodos estadísticos cifrados han sugerido que no puede tratarse de textos escritos en inglés. También resulta sospechosa la escasa longitud del texto en el que teóricamente aparecen los nombres de los familiares más próximos. De usar la misma técnica de codificación que el ya descifrado, serían 618 números/letras para 30 o 60 nombres junto con su dirección.

Pero pese a todos estos indicios que parecen indicar que todo es un fraude, durante más de cien años, multitud de gente ha sido detenida por entrar y excavar sin permiso en fincas del condado de Bedford. Se cuenta que en 1983 una mujer excavó en el cementerio de Mountain View porque estaba convencida que el tesoro de Beale se encontraba allí.

Por cierto, existe una leyenda Cheyenne datada en torno al 1820, sobre una gran cantidad de oro y plata llevada desde el Oeste hasta las montañas del este para enterrarlo allí. Otras tribus, las de los Pawnee y los Crowe, hablaron muy bien de un grupo de unos 35 hombres blancos, a Jacob Fowler, un americano que exploró el sudoeste del país durante los años 1820 y 1821.

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